"Todo empezó con una carta..."
< Parte 1 de 4 >
Persona #1:
Era otro día más de los muchos anteriores y seguramente los que
vienen. La misma rutina,era ya otoño,el verano pasó tan rápido, en
vez de acogedores rayos de sol y brillantes días donde el sol
abrazaba alegremente el azul claro del cielo,ahora solitarias hojas
de asimétricos árboles llenan el camino, y tristes días donde las
lágrimas de las nubes grises caen abundantemente sin dejar ver el
claro color blanco de esas esponjosas nubes que escondían al sol
como acostumbraba.
SeHun siempre era de pensamiento diferente y abstracto,era
popular por su frío semblante y su inexpresiva cara, era
directo,preciso y calculador,pero también de cuerpo atractivo y
personalidad misteriosa que atrae a cualquier a descubrir el secreto
de aquel joven.
Eran las ocho de la mañana,SeHun se deslizaba hábilmente en su
monopatín con su uniforme perfectamente planchado y su bufanda color
azul turquesa,el color que tanto le gustaba,que cubría su mentón
del gélido frío de la mañana. Acostumbraba a saludar a cada
vecino,con un gesto de su mano,pero ninguna expresión más,era
bastante conocido tanto en el barrio como en el Instituto. Siempre se
ve envueltos en pensamientos y recuerdos cuando esta patinando,hasta
que siente que llega al gran edificio,aquel edificio que tanto
odiaba,para él su vida era monótona y aburrida y aquel edificio y
su gente no eran la excepción,para él todo era aburrido hasta la
vida misma lo es y siempre lo será.
Entrando por la puerta,no faltaban miradas que siguen cada paso de
Oh SeHun,aquel estudiante tan ejemplar,las chicas estaban enamoradas
y los chicos o admiraban o odiaban. Un saludo por aquí otro gesto de
“te he visto” por allí, la misma rutina.
Cansado como siempre,llega a las taquillas después de 6 horas de
exhausto ejercicio intelectual y físico para coger su mochila,su
monopatín y cambiarse los zapatos para regresar de vuelta a casa. De
un tirón cogió su mochila de la taquilla 515,aquella taquilla que
siempre estaba llena de regalos,cartas y pegatinas de corazones de
desconocidas admiradoras,lo raro de hoy era que no encontró nada en
su taquilla,pero después de sacar su mochila se dio cuenta de que
algo cayó al suelo,era una carta negra de papel rugoso, SeHun se
arrodilló a cogerla, estaba curioso,no era como las de siempre, se
la guardó en la mochila para luego leerla,era la primera carta que
guardaba entre tantas que tuvo en su taquilla a lo largo de los años.
-¿Qué será..?-se pregunto confuso mientras se deslizaba hábilmente
de vuelta a su casa con las manos en los bolsillos como acostumbraba
y dejando que el aire desordene su brillante pelo color rubio claro.
Oh SeHun 18 años 1'84m |
Persona #2:
Las calles estaban desiertas,ni un alma caminando,la brisa del
inicio de otoño de este año estaba siendo cada vez más fría. Su
tez blanca casi pálida se escondió dentro de la bufanda de lana por
miedo al frío que cada vez era más intenso. Solo se oían la
pisadas de él,tan solitarias que producían eco.
Llegó al lugar donde lo citaron,empezó a carraspear la garganta
y emitir sonidos,estaba practicando el tono que debería usar para la
conversación,de repente algo en su bolsillo empezó a vibrar,era su
móvil.
-Sí,¿diga?...¿Nana? te estoy esp..¿qué?.. vale,entiendo...
nada tranquila..otro día será.
De mala gana colgó y guardó su móvil de nuevo. Resopló
enfadado,dejó caer su cuerpo sentándose a la puerta de aquel
restaurante lujoso,en el que tanto gastó dinero y tiempo para
adecuarlo al evento. Sabía que Nana no le correspondía, pero él
intentó de todo...,estaba cansado. Se revolvió el pelo confuso:
-Es hora de rendirse SuHo..-se levantó de un golpe,y recargó su
ira sobre un cubo de basura que era el único objeto que veía en ese
momento.
Después de dejar salir su ira,golpear y maldecir, se calmó. Se
sentó en un banco cerca con los puños ensangrentados,quería llorar
pero no podía,no se permitía llorar por algo que ya no merece la
pena.
Unos minutos después volvió al restaurante,pagó la cuenta y los
preparativos,para él,nada era caro,tenía de todo,dinero,casas
lujosas,coches de último diseño,una familia cariñosa,era guapo
,alto, joven,atractivo...era el hombre perfecto. Pero por más que
quiera no podía comprar el amor de esa chica de la que se hizo amigo
para alejarse de su mundo perfecto donde todo lo que deseaba se hacía
realidad. No era la más guapa ni la más lista,tampoco era de su
clase,pero era ELLA y Ella lo es todo para él.
Mientras pagaba al recepcionista este le dirigió una palabras
antes de que se marchara.
-Ah espere...-le dice mientras coge un sobre negro de debajo de la
mesilla- ah..esto... esta carta la dejaron para usted.
-¿Carta?¿para mí?-preguntó confuso- ¿quién? ¿Te dijo su
nombre?
-No me dio ninguna información acerca de él,solo destaca que
llevaba un traje negro..iba completamente vestido de negro...hmm era
un hombre cerca de cuarenta o cuarenta y cinco años y tenía el pelo
algo canoso o eso recuerdo más o menos...
-¿Traje negro?-se pregunto más confundido aún- vale..
gracias-coge la carta y hace una pequeña reverencia.
-Esta bienvenido,espero haberle ayudado....vuelva cuando
quiera-dijo el recepcionista educadamente con una sonrisa y hizo una
reverencia.
JoonMyun estaba confundido,no quiso ir a por su coche, le parecía
un clima espléndido para esclarecer su mente. Fue todo el camino
pensando en quien será esa persona y que tendrá aquella misteriosa
carta negra.
Kim Joon Myun - SuHo 22 años 1'73 m |
Persona #3:
Gotas de sudor llenaban su piel
morena,caían cual gotas de rocío al suelo de la sala de
prácticas,su cuerpo estaba exhausto,sus piernas no le respondían y
su aliento iba aumentando de velocidad. El peso de su cuerpo lo hizo
caer al suelo rendido mientras respiraba profundamente,se giró
mirando hacia el techo y tendiendo su cuerpo en el suelo,detrás de
ese cansancio se escondía una sonrisa,ésta se escapa seguida de
carcajadas incontroladas,quería levantarse otra vez a celebrarlo
pero su cuerpo no respondía,solo le bastó con un gesto;puso sus
manos en puños y empezó a agitarlos arriba divertido mientras
intentaba mover su cuerpo emocionado.
-¡Lo conseguiste JongIn! ¡Lo
conseguiste! - se dijo a sí mismo.
Se arrastra por el suelo,en un intento
de levantarse,se cae, otra vez lo intenta y vuelve a caer. De un
suspiro se pone de cuclillas,recoloca los doscientos seis huesos de
su cuerpo relajadamente y vuelve a levantarse. Camina algo cojeante
hasta la puerta del vestuario.
-Serás el mejor...éstas doce horas
de entrenamiento darán resultado...ya diste un paso hoy ...mañana
tu y yo seremos grandes Kai - dijo al espejo del lavabo mientras
señalaba con su dedo indice a su reflejo alegre,con una sonrisa que
mostraba todos sus blancos diente perfectamente ordenados y sus ojos
entrecerrados que no dejaban ver sus pupilas, le daba un toque único
a su cara de ángulos perfectos y simétricos rasgos,su pelo negro,
liso y perfectamente peinado no dejaba ver su amplia frente,eso le da
un aire de misterio y interés a su persona.
Decidió darse una caliente ducha
allí,solo el pensar en llegar a casa todo sudado y tener que
ducharse,le daban escalofríos,porque su mente estaría llena de
pensamientos como el “Dormir,dormir..”.
Era ya medianoche,JongIn se metió en
la ducha. Calientes chorros de agua bajaban por su cuerpo dando forma
a sus músculos perfectamente marcados y devolviendo la vida a cada
una de las células de su cuerpo,era la gloria, esa sensación de
estar relajado y no pensar en nada,absolutamente NADA.
Esa situación se vio interrumpida por
el desconocido ruido que venía del vestuario,JongIn no tardó en
reaccionar y alarmarse.
-¿Quién está ahí?-preguntó asustado desde el otro lado del vidrio opaco de la puerta. De un
tirón cogió su toalla y se la enrolló por la parte de abajo y
salió al exterior,para su sorpresa no había nadie,se sintió
aliviado hasta que vio una carta negra de textura rugosa en uno de
los bancos del vestuario a lado de la taquilla 616,su taquilla.
Giró en varias direcciones en busca
de algo o mejor dicho alguien,estaba sorprendido y asustado. se
acercó a la carta y la cogió. La observó pensativo.
-¿Qué será? - se dijo después de
guardársela en su mochila deportiva de camino a casa.
En el metro,dio oportunidad a su mente
a relajarse y aclararse,tanto se relajó que se quedó dormido pegado
a una de la ventanas.
Estaba muy cansado,todo por llegar a
un algo,Un sueño.
Kim Jong In - Kai 19 años 1'83 m |
CONTINUARÁ...
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